La música como lenguaje universal

Una de las frases más repetidas en el mundo artístico es que “la música es un lenguaje universal”. Al principio me parecía una expresión bonita pero algo vacía, como un simple adorno. Sin embargo, con el paso de los días, vivencias y clases, he entendido que es una verdad profunda y conmovedora.

La música, sin necesidad de palabras, tiene el poder de comunicar emociones, contar historias, unir personas y cruzar fronteras. Se puede compartir entre personas que no hablan el mismo idioma, que no vienen del mismo lugar o que no tienen la misma edad. Y aún así, se entienden. Se conectan.

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¿Qué significa que la música es un lenguaje universal?

• Que no necesita traducción para expresar amor, tristeza, alegría o dolor.

• Que puede ser comprendida por cualquier cultura, aunque su estilo sea diferente.

• Que permite comunicarse sin hablar, solo con sonidos, gestos y sensaciones.

• Que puede ser un puente para superar barreras sociales, culturales o incluso físicas.

En una canción instrumental, por ejemplo, no hay palabras, pero aún así podemos sentir lo que el músico quiere transmitir. Eso es lo que la hace tan poderosa.

¿Qué valor tiene esto en la educación musical?

Como futura docente, esto me parece de una riqueza enorme. Porque:

• Nos recuerda que la música puede incluir a todos, sin importar sus capacidades o limitaciones.

• Nos permite crear puentes entre culturas distintas en contextos educativos diversos.

• Da herramientas para que estudiantes tímidos, con dificultades de lenguaje o de aprendizaje puedan expresarse.

• Ofrece una forma de integrar emociones y vivencias en la vida escolar.

La música, como lenguaje universal, no impone, no exige dominar una técnica perfecta. Solo pide atención, entrega y sensibilidad.

Hoy puedo decir que la música me ha hecho sentir entendida cuando no sabía cómo explicar lo que sentía. Me ha unido con personas muy distintas a mí. Me ha hecho viajar sin moverme del lugar.

Como futura licenciada en educación artística, quiero que mis clases de música sean espacios donde se hable sin hablar, donde cada estudiante se exprese desde su propio sonido, y donde todos aprendamos a escucharnos desde el corazón.

Porque si hay algo que nos une, más allá de las palabras, es la música.