La creatividad en la formación musical

Cuando empecé a estudiar música de forma académica, tenía la idea de que todo era teoría, notas, escalas y partituras. Pero con el paso de las semanas, me di cuenta de algo maravilloso: la música no solo se aprende, también se inventa.

En clase hemos hablado mucho sobre la creatividad como una herramienta fundamental en el aprendizaje musical. No se trata solo de reproducir lo que ya está escrito, sino de atreverse a crear, improvisar, imaginar sonidos nuevos, jugar con el ritmo y la melodía.


¿Qué significa ser creativo en la música?

  • Inventar canciones propias, aunque sean sencillas.

  • Cambiar el ritmo o la letra de una canción conocida.

  • Improvisar sonidos con objetos del entorno o instrumentos no convencionales.

  • Hacer música a partir de emociones, dibujos o movimientos.

  • Proponer ideas nuevas para una clase musical.

La creatividad nos ayuda a salir del molde y a sentir que la música no es algo ajeno, sino algo que podemos transformar y moldear con nuestras propias manos y emociones.


La creatividad como base pedagógica

En nuestras clases de didáctica musical, hemos visto que muchos métodos actuales, como Orff o Dalcroze, fomentan la exploración libre. Esto significa que el niño o niña no solo repite, sino que también tiene la oportunidad de descubrir y crear música con libertad.

Como futura maestra de música, esto me parece fundamental porque:

  • Da confianza al estudiante.

  • Fomenta el pensamiento crítico y la curiosidad.

  • Desarrolla habilidades para resolver problemas de forma artística.

  • Hace que la clase de música sea más personal, divertida y significativa.

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